Galardón mejor expediente académico en equipo

Artículo director del programa

ADE, Empresa y Universidad



Por lo general, los programas oficiales de educación universitaria sobre Administración de Empresas (ADE) adolecen de un distanciamiento real de la práctica empresarial. Las materias impartidas por dichos programas no contienen, en su mayoría, los conocimientos requeridos por las empresas en los recién titulados. En consecuencia, las habilidades necesarias para desenvolverse adecuadamente en la empresa han de ser aprendidas, en su práctica totalidad, a partir de la incorporación efectiva al puesto de trabajo.articulo_jl_economista08

Si esto es lo que ocurre en el noventa por ciento de los casos, y sin entrar en otro tipo de relaciones de utilidad existentes entre la empresa y la universidad - participación en proyectos de investigación aplicados, innovación, emprendizaje, asesoramiento, formación, prácticas de estudiantes en empresas, etc. - las preguntas a plantearse podrían ser las siguientes:


¿Qué valor diferencial o ventaja real tiene la titulación en ADE frente a otras titulaciones a la hora de ser contratado como profesional en una empresa?, ¿ en qué medida las empresas tienen en cuenta los conocimientos adquiridos en la universidad para seleccionar a los candidatos que ocuparán su primer puesto de trabajo en las organizaciones?, ¿estaría la empresa dispuesta a colaborar en el diseño de la parte práctica de los programas de educación universitaria?, y los programas oficiales ¿estarían dispuestos también a adaptar sus contenidos a lo demandado por las empresas en este terreno?.


Estas cuestiones, que hace tiempo se vienen planteando, desgraciadamente, no han encontrado respuesta satisfactoria por el momento. La brecha existente entre teoría y práctica empresarial no se consigue eliminar y, por ahora, no hay señales para el optimismo en los aspectos fundamentales del problema, excepción hecha de las expectativas creadas por el llamado proceso de Bolonia.


Con el fin de intentar paliar en alguna medida las lagunas existentes, las cuales, por otra parte, evidencian las carencias del actual sistema educativo, se ponen en marcha iniciativas de carácter privado, que persiguen, entre otros, el objetivo de acercar la práctica empresarial a los futuros titulados en ADE. Una de estas iniciativas es la impulsada por la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), a través de su Programa de Becas AECA para Estudiantes Universitarios de Administración de Empresas (www.aeca.es/becas/becasgeneral.htm). Los más de mil estudiantes becados, a lo largo de las catorce ediciones organizadas por el programa, son el principal activo de este proyecto social que cuenta con el apoyo de cada año mayor número empresas, entidades y universidades.


Por medio de distintas actividades, el programa de becas AECA pretende crear canales de relación efectivos que sirvan para introducir a los futuros profesionales en la realidad empresarial. Algunas de estas acciones son las siguientes: inscripción del becario, por el plazo de un año, a todos los servicios y actividades de carácter profesional y empresarial ofrecidos por AECA; convocatoria del Premio a la mejor entrevista de empresarios o directivos, que facilita a los becarios el contacto directo con ejecutivos del más alto nivel; convocatoria del galardón al mejor expediente académico de equipo, que otorga a los ganadores la inscripción gratuita en un juego de simulación empresarial.


Otra de las preocupaciones principales del programa de becas AECA, es facilitar la inserción laboral de los recién titulados. En este plano, pone en contacto directo a los estudiantes becados con las empresas y entidades partícipes en el programa, de forma tal que estas últimas reciben por un canal privado los expedientes académicos de aquellos, al objeto de que puedan ser incorporarlos a sus procesos de selección de personal. La labor previa de las Universidades de presentar al programa los mejores expedientes académicos, proporciona también a las empresas una ventaja añadida en este terreno.


En definitiva, a falta de unos programas oficiales mejor enfocados, la consecución de los objetivos de este tipo de proyectos, que intentan dar respuesta eficaz a la demanda social de una formación universitaria más cercana a la práctica empresarial, ayudará a que las nuevas generaciones de jóvenes profesionales ADE se adapten, lo mejor posible, a las exigencias del mercado laboral que van a encontrar inmediatamente después de su paso por las aulas.


José Luis Lizcano
Director del PIBE-AECA