Actualidad Contable 156- Enero 2020

<<La plataforma Integrated Suite de AECA es una solución que facilita la generación de un estado no financiero que cumple con la Ley>>

María Mora. Miembro experto en el IFRS Taxonomy Consultative Working Group. Miembro de la Ponencia de Información Integrada de AECA

Socia de AECA y miembro de su Ponencia de Información Integrada, la Dra. María Mora, Principal Engineer en Fujitsu Laboratorios Europa, fue designada recientemente como nuevo miembro experto en el IFRS Taxonomy Consultative Working Group, grupo consultivo del IASB creado en el año 2014 para ayudar a proporcionar un foro de asesoramiento y revisión técnica en el que los miembros puedan contribuir al desarrollo de la taxonomía NIIF.

Entra a formar parte de este prestigioso grupo de expertos con el objetivo de garantizar que los datos financieros requeridos por los reguladores y las bolsas de valores de todo el mundo, cubran las nuevas necesidades del mercado y sean de calidad y consistentes para su análisis. Hablamos con ella del estándar aplicado a la normativa contable además de su participación en el proyecto de Información Integrada de AECA y otros aspectos de interés para los usuarios de la información financiera.


1.- ¿Cómo funciona y cuáles serán sus labores en éste nuevo grupo de expertos?

 

El Grupo Consultivo de Taxonomía IFRS (ITCG) fue creado para ayudar al Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) en sus actividades relacionadas con la Taxonomía IFRS utilizada al etiquetar información financiera utilizando XBRL (eXtensible Business Reporting Language).

El ITCG generalmente se reúne presencialmente en Londres y mantiene frecuentes reuniones online.


Mi labor como miembro de este grupo de expertos es revisar en profundidad la taxonomía IFRS, asesorar al IASB técnicamente y orientar su implementación estratégica, así como apoyar la adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera y la Taxonomía IFRS.

“Poder asistir a nuestras reuniones e identificar cuáles son las posiciones, intereses y retos que preocupan a los reguladores, tiene una importancia estratégica crucial para las empresas”


2.- Las reuniones del Grupo Consultivo de Taxonomía NIIF, al que acaba de entrar a formar parte, están abiertas al público y los interesados ​​en asistir pueden registrarse como observadores. ¿Cree que es un buen canal para que las empresas fomenten sus inquietudes en estos temas?


Por supuesto, en este grupo se toma decisiones importantes con implicaciones a corto y medio plazo en el mundo del reporting financiero regulatorio a nivel internacional.  Poder asistir e identificar cuáles son las posiciones, intereses y retos que preocupan a los reguladores como el European Security and Markets Authority (ESMA), The Financial Accounting Standards Board (FASB), the Japan Financial Service Agency (Japan FSA) y el Australian Securities and Investment Commission (ASIC), que son miembros de este grupo, tiene una importancia estratégica crucial para las empresas.


Por ejemplo, aquí se tratan temas tan importantes como la actualización de la taxonomía IFRS para abordar las nuevas demandas que ESMA va a requerir a partir del 1 de enero del 2020 en los informes financieros anuales que contengan estados financieros NIIF, los cuáles deberán ser marcados o identificados utilizando etiquetas XBRL.  Así como las nuevas oportunidades que el Identificador de Entidades Legales (LEI) está abriendo para facilitar la medición de riesgos y mayor eficiencia operativa en virtud del Reglamento de Mercados de Instrumentos Financieros (MiFIR).

“Tratamos temas tan importantes como la actualización de la taxonomía IFRS para abordar las nuevas demandas de ESMA o las nuevas oportunidades que el LEI está abriendo para facilitar la medición de riesgos y mayor eficiencia operativa”


3.- Desde su perspectiva de ingeniera y experta en procesos de reporting, ¿Cómo cree que ha evolucionado éste ámbito y que novedades nos deparará el futuro?

 

Tras 14 años trabajando en el mundo del reporting corporativo, puedo decir que he visto, contribuido e influenciado de primera mano la transformación digital del reporting regulatorio. He vivido no sólo la evolución hacia la eliminación del papel y la apuesta por una transición digital donde los reguladores nacionales han apostado por un enfoque internacional armonizado. Esto ha sido gracias, en gran parte, a la adopción y liderazgo de España en estándares reconocidos internacionalmente que ha representado una medida estratégica clave para impulsar el desarrollo de nuevas capacidades digitales, potenciando acciones de difusión y concienciación del impacto de las aplicaciones de nuevas tecnologías, tales como Big Data, Blockchain, Internet of Things e Inteligencia Artificial.


Considero que el futuro del reporting corporativo va a estar marcado por tres grandes tendencias.

  • Un mayor grado de estandarización y exigencia de la información no financiera así como un mayor endurecimiento en los procesos de validación y auditoria.
  • Un cambio de enfoque donde el principal esfuerzo y costo va a dejar de ser cómo se obtiene y reporta la información de forma digital y estandarizada, para pasar a cómo se consume, analiza e integra para alcanzar nuevos modelos de inteligencia corporativa a través de tecnologías emergentes como el aprendizaje automático e Inteligencia artificial.
  • Un cambio de paradigma donde las entidades dejan de presentar sus cuentas de forma anual, y se mueven a un modelo de transparencia continuada, donde informarían sobre sus transacciones financieras a medida que ocurren, unido a unos procesos de auditoria más automatizados. Este nuevo paradigma se podría convertir en realidad a través de tecnologías disruptivas como Blockchain como instrumento democrático que evolucionaria el papel de intermediarios (reguladores, formuladores de políticas, instituciones financieras, auditores) en la cadena de suministro.

“El futuro del reporting corporativo va a estar marcado por tres grandes tendencias: un mayor grado de estandarización y exigencia de la información no financiera; un cambio de enfoque donde el principal esfuerzo pasará a cómo se consume, analiza e integra la información; y un cambio de paradigma a un modelo de transparencia continuada”


4.- En España, la Ley 11/2018, de 28 de diciembre, sobre información no financiera y diversidad ha traído nuevos requerimientos a las empresas en la búsqueda de transparencia de la información corporativa. Usted que lleva muchos años trabajando en el proyecto de AECA sobre Información Integrada ¿Ve conveniente regular la presentación de todo tipo de información corporativa? ¿Qué valor puede aportar a una empresa la plataforma Integrated Suite que se ha puesto a disposición del público desde AECA?

 

La nueva ley 11/2018 hace evidente que la demanda por utilizar información no financiera está aumentando y que las estrategias de inversiones actuales y futuras necesitan de este tipo de información.  Tanto la directiva Europea 2014/95/EU, como su transposición en España por la ley 11/2018, promueven una mejor calidad de este tipo de información a través de una mayor normalización y métricas en temas como el medio ambiente, derechos humanos, la lucha contra la corrupción y la diversidad, así como prácticas de auditoría más especializadas.

La Directiva Europea es un primer gran paso hacia la creación de una información no financiera útil, no obstante, se necesitan medidas adicionales para transformar las actuales prácticas y exigencias de presentación en información útil para tomar decisiones de manera efectiva. Con este objetivo, la plataforma Integrated Suite de AECA es una solución que facilita la generación de un estado no financiero que cumple con la Ley 11/2018 y es válido para presentar al Registro Mercantil, y además convierte esta información en algo accesible, comparable y fácil de analizar, haciendo posible que la información no financiera se considere con el mismo nivel de credibilidad y utilidad que la financiera.

“La plataforma Integrated Suite de AECA convierte el EINF en algo accesible, comparable y fácil de analizar, haciendo posible que la información no financiera se considere con el mismo nivel de credibilidad y utilidad que la financiera”