Actualidad Contable 143 - Noviembre 2018

Antonio Barral

La certificación del 'expertise' es esencial para prestigiar nuestra profesión

Antonio Barral Rivada. profesor de la Universidad Loyola Andalucía. Experto Contable Acreditado-ECA®

Este año 2018 finaliza con bastantes novedades el ámbito contable y de auditoría, que implicarán importantes cambios en la adaptación por parte de las empresas. Hablamos con el profesor Antonio Barral, colaborador de este newsletter, que repasa el Borrador de modificación del Plan General de Contabilidad y el resto de novedades normativas y reglamentos que afectan a los profesionales de la información financiera, además de otros aspectos de actualidad como los cambios para la profesión que están trayendo consigo las nuevas tecnologías o el reciente estudio sobre el experto contable a nivel mundial, realizado junto con la profesora Marta de Vicente, que analiza esta nueva figura en profundidad.

1. Este año 2018 finaliza con ruido de reforma en el ámbito contable y de auditoría, ¿cuáles son, a su juicio, los principales cambios que propone el Borrador de modificación del PGC que se ha emitido en octubre de 2018?


Efectivamente este ejercicio 2018 se nos ha ido llenando de sucesivos borradores de normas en materia de contabilidad y auditoría, ya sea para completar temas pendientes como el reglamento que desarrolla la Ley de Auditoría de Cuentas del 2015, o para continuar la armonización con las normas internacionales de información financiera adoptadas por la UE. Y es en este último terreno donde tenemos la principal novedad en nuestro PGC: el legislador español, aunque sigue rechazando en los preámbulos de las normas que las normas internacionales sean fuente del derecho contable español, continua imparable la adaptación a las mismas de la mano de la UE.


El PGC introduce novedades en la clasificación de carteras de instrumentos financieros, desapareciendo la cartera de activos financieros disponibles para la venta. Además, permite la reversión de los deterioros de activos financieros que sean instrumentos de patrimonio que no se pueda obtener una medida fiable de valor razonable, circunstancia que, en el PGC actualmente vigente, no está permitida. El PGC modifica la contabilidad de coberturas adecuándola mejor a la manera en el que las empresas gestionan sus riesgos.


Un segundo bloque de novedades son los cambios en la norma de ingresos. En este ámbito, la reforma del PGC debe ser leída con la propuesta de Resolución del ICAC sobre Ingresos por contratos de clientes. Las soluciones prácticas son muy semejantes con las que ofrece la correcta interpretación del cuerpo normativo actualmente vigente, pero el análisis y enfoque conceptual está mucho más depurado y entiendo que esto facilita una aplicación de la normativa basada en principios y no en reglas.


El resto de cambios son de menor calado que los mencionados.


2. El plan contable se reformará después de 12 años de vigencia. Tal y como ya preveía la Introducción al Plan General de Contabilidad de 2007, la estrategia de convergencia de nuestro derecho contable nacional con las Normas Internacionales de Información Financiera reclamaría futuras reformas como ésta a las que nos enfrentamos. ¿Considera que esta reforma va a suponer un esfuerzo notable a los sujetos contables afectados?


La previsión que el legislador hacía por entonces, se ha venido cumpliendo de forma acusada: nuevas NOFCAC, resoluciones del ICAC muy relevantes (inmovilizado no financiero, deterioro, empresa en funcionamiento, impuestos…..) retoques relevantes den el Código de Comercio y las leyes mercantiles, el alud de consultas al ICAC…..


Si bien la reforma que está en su recta final no va a implicar un esfuerzo puntual muy excesivo, excepto, tal vez por la aplicación de la norma de ingresos en algunos sectores, sí que es una fase más en esta escalada normativa que ha cambiado definitivamente el contexto de los profesionales de la contabilidad y la auditoría.


La profesión, antes relativamente apacible en lo normativo, se ha revelado más exigente, tanto en lo técnico-financiero como en la necesidad de actualización y estudio continuo de novedades nacionales e internacionales.


Por último no debemos olvidar que para empresas no cotizadas, cualquier cambio por pequeño que sea significa tener que adaptar sistemas informáticos, procesos de trabajo, manuales internos, revaluación de riesgos, adaptaciones de documentación administrativas, perfiles de recursos humanos etc…. Aspectos que no se valoran siempre de forma adecuada en las memorias de impacto de las normas.

 

“La profesión, antes relativamente apacible en lo normativo, se ha revelado más exigente, tanto en lo técnico-financiero como en la necesidad de actualización y estudio continuo de novedades nacionales e internacionales”

3.- ¿Qué echa de menos en el texto de la reforma del PGC?


Ya que se va a reformar un texto de referencia como el PGC, hágase de forma completa y no por capítulos. En mi opinión, aunque se hubiese demorado en el tiempo el nuevo PGC, se deberían haber incluido el resto de novedades que están ya aprobadas por la UE o próximas a estarlas, como la NIIF 16 de arrendamientos, o el nuevo Marco Conceptual. En este último caso, algunos de los cambios, como las definiciones de los elementos, requeriría una modificación legislativa, del Código de Comercio. Hemos de ser conscientes que el IASB, al modificar el marco conceptual, se ha fundamentado en cómo está interpretando los conceptos en los últimos años y, por ejemplo, para explicar los fundamentos de la norma de arrendamientos o de ingresos el nuevo marco conceptual del IASB es más sólido que el anterior. En definitiva tener un texto de referencia con cierta aspiración de estabilidad. Teniendo claro que dicha “estabilidad” nunca va durar muchos años (¡y menos 17!).


4.- La NIIF 16 de Arrendamientos ha quedado fuera del alcance de esta reforma; sin embargo, es una norma que entrará en vigor el 1 de enero de 2019 para los grupos de empresas que apliquen dicho marco de información financiera. ¿Cuáles son, a su juicio, las principales novedades de este texto frente a la NIC 17?


Como le decía, es una de las normas ya adoptadas por la UE y que se ha dejado fuera de la actual reforma, parece ser que por su complejidad en la aplicación práctica.


La teórica complejidad viene de la principal novedad, el tratamiento único de los arrendamientos sin diferenciar entre operativos y financieros. Esta novedad implicará que afloren activos y pasivos que hasta ese momento no figuraban en el balance, siendo un recurso tanto económico como financiero se deben lucir como tales en la información financiera. La complejidad viene en como valorar esos nuevos elementos patrimoniales, ya que exige un alto grado de juicio profesional (a lo cual ya se está acostumbrando la profesión): evaluar si estamos ante un arrendamiento, determinación del plazo del mismo, tratamiento de las opciones de plazo, tratamiento de los pagos contingentes……


Creo que hay medidas normativas suficientes para suavizar todo lo anterior en la futura adopción de esta norma, teniendo en cuenta además que ya se contará con la experiencia de los sujetos obligados a aplicarla en sus estados consolidados.


Soy un convencido de la necesidad de esta nueva norma, aunque para su aplicación tengamos que introducir, de forma excepcional, algunas simplificaciones; sin embargo sus principios son más acordes con la realidad económica de estas transacciones que las normas contables actuales.


“Ya que se va a reformar un texto de referencia como el PGC, hágase de forma completa y no por capítulos”

5.- El reglamento de auditoría también se encuentra en fase de modificación, ¿qué aspectos considera más relevantes de esta reforma?


Este año y el próximo no nos va a faltar de nada. El nuevo reglamento viene mucho más crecido que su predecesor de 2011, pasando de los 106 artículos actuales a los 145 propuestos. Dicho crecimiento normativo impacta en dos direcciones, que no son nuevas para los auditores españoles. Por una parte, se relacionan y detallan más obligaciones para el auditor, tanto en exigencia de la independencia (aunque se aparente) como en documentación y remisión de información (a clientes y a la administración). Por otra parte, se da otra vuelta de tuerca al régimen disciplinario y de supervisión de la profesión, como anécdota baste decir que lo que antes eran controles de calidad, en el nuevo texto pasarían a ser inspecciones, y lo que antes eran controles técnicos pasarían a denominarse investigaciones.


Un nuevo impulso a la incentivación del agrupamiento de la profesión ya sea mediante fusiones o redes profesionales. Baste ver para ello en los sucesivos informes que publica el ICAC sobre la situación de la auditoría en España como van creciendo las sociedades de auditoría como languidecen los ejercientes a título individual (de los casi 3.000 que había en 2009 a los poco más de 2.200 en marzo de 2018)


6.- Los profesionales de la información financiera se están preparando para la irrupción de un gran cambio en la tecnología, ¿cuáles son los deberes que los profesionales de la contabilidad debemos abordar para hacer una oportunidad de este cambio?


Desde hace ya algunos años se están multiplicando las llamadas de atención del relevante impacto de las nuevas tecnologías en nuestra profesión, ya sea a través de estudios académicos o de informes analíticos confeccionados por las corporaciones profesionales (paradigmático es el realizado por l'Ordre des Experts-Comptables de Francia). A partir de ahí la profesión se está concienciando, aunque parte de la misma aún lo ve como algo lejano.


Es evidente que los que llevamos en la práctica desde hace años tendremos que adaptarnos y someternos a este cambio que provocará rupturas con las formas de hacer hasta el momento, y de hecho las grandes empresas de tipo profesional (como las Big4) están empeñados ya en esta adaptación desde hace años.


Igual, si no más importante, es que los futuros profesionales salgan ya preparados para el nuevo entorno tecnológico, y en eso se han de empeñar nuestras universidades, donde se debe comenzar a preparar estudiantes FinTech, en los que las finanzas, la contabilidad y la tecnología vayan de la mano y no de forma separada y ajena como hasta ahora.


“Los futuros profesionales deben salir ya preparados para el nuevo entorno tecnológico, y en eso se han de empeñar nuestras universidades, donde se debe comenzar a preparar estudiantes FinTech, y enseñar que las finanzas, la contabilidad y la tecnología van de la mano, y no de forma separada y ajena como hasta ahora”

7.- Usted ha realizado un estudio en profundidad sobre el experto contable a nivel mundial, junto con la profesora Marta de Vicente. ¿Cuáles son las principales lecciones aprendidas de esta visita por el panorama internacional?


Ha sido un estudio apasionante, en la que se pone de manifiesto la necesidad en España de dar relevancia a la profesión contable con un marchamo de calidad contrastada en forma de acreditaciones exigentes y con legitimidad ante los profesionales, usuarios y la administración pública. En un momento que el avance de la tecnología cuestiona algunas de las funciones del profesional de la información financiera, del contable, debemos procurar reforzar nuestro rol en las organizaciones, vinculado en gran medida al criterio profesional. La certificación de este expertise es esencial para prestigiar nuestra profesión.


No hacerlo nos llevará al empobrecimiento y vulgarización de nuestra profesión, y que entidades de otros países (sobre todo anglosajonas) sean las que ocupen el sitio a la hora de acreditar a profesionales contrastados.