Retribución del Alto Directivo y Gobierno Corporativo

RETRIBUCIÓN DEL ALTO DIRECTIVO Y GOBIERNO CORPORATIVO

DOCUMENTO 19 - COMISIÓN DE ORGANIZACIÓN Y SISTEMAS

P.V.P.: 15,00€

Precio Socio: 7,50€

72 Páginas

Año de publicación: Julio 2008 (1ª edición)

Ponente del Documento: ANTONIO ARAGÓN SÁNCHEZ, Universidad de Murcia y GREGORIO SÁNCHEZ MARÍN, Universidad de Murcia

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

2. SEPARACIÓN DE PROPIEDAD Y CONTROL Y GOBIERNO CORPORATIVO

2.1. SEPARACIÓN ENTRE LA PROPIEDAD Y EL CONTROL 
2.2. DELEGACIÓN: EL ALTO DIRECTIVO 
2.3. GOBIERNO CORPORATIVO: DELIMITACIÓN Y ALCANCE
2.4. ENFOQUES TEÓRICOS: AGENCIA VS. STAKEHOLDERS 

3. RETRIBUCIÓN DEL ALTO DIRECTIVO 

3.1. PRINCIPALES COMPONENTES 
3.2. MARCO GENERAL 

4. CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN Y RETRIBUCIÓN DEL ALTO DIRECTIVO

4.1. CONCEPTO, FUNCIONES Y EFICACIA 
4.2. TAMAÑO Y COMPOSICIÓN DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
4.3. ESTRUCTURA DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

5. ESTRUCTURA DE PROPIEDAD Y RETRIBUCIÓN DEL ALTO DIRECTIVO

5.1. CONCEPTO, CARACTERÍSTICAS Y EFICACIA
5.2. CONCENTRACIÓN DE PROPIEDAD
5.3. PARTICIPACIÓN DEL ALTO DIRECTIVO EN LA PROPIEDAD 
5.4. INVERSORES INSTITUCIONALES

6. RETRIBUCIÓN DEL ALTO DIRECTIVO EN LA EMPRESA ESPAÑOLA

6.1. CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN Y ESTRUCTURA DE PROPIEDAD: CARACTERÍSTICAS BÁSICAS 
6.2. RETRIBUCIÓN DEL ALTO DIRECTIVO ESPAÑOL

7. CONCLUSIONES

8. BIBLIOGRAFÍA

 

RESUMEN

El gobierno corporativo es el sistema por el que una organización establece e integra controles internos y externos que equilibren los posibles conflictos de intereses, derivados de la separación entre la propiedad y el control. Tanto el consejo de administración como la estructura de propiedad son los mecanismos que, en la actualidad, se configuran como más eficaces para ello. A través de los mismos se reducen los problemas de agencia, aunando los intereses de propietarios y de altos directivos y contribuyendo así a la mejora de la eficiencia de la organización. En este documento se analizan las formas y condiciones que dichos elementos de gobierno deben adoptar para convertirse en mecanismos de control efectivos e influenciar el diseño de la retribución de los altos directivos, orientándola hacia su mayor sensibilidad a las variaciones del rendimiento de la organización, por lo que tendrían que caracterizarse por unos menores niveles salariales totales y un mayor peso de los componentes retributivos variables. 

En el contexto español, si se tiene en cuenta la estructura de propiedad predominante, caracterizada por un accionariado muy concentrado y representado en el consejo de administración, los estímulos para supervisar la labor del alto directivo son, sin duda, muy fuertes ante la variación de la riqueza de sus accionistas. No obstante, la evidencia indica que, aunque se ha conseguido un avance importante, aún queda bastante margen de mejora. El objetivo debe ser fortalecer la reputación de la sociedades a través de la dotación de una mayor transparencia y control interno y externo que, siguiendo el camino de las recomendaciones de buen gobierno, traten de mejorar el funcionamiento y eficacia de los consejos de administración, de afianzar la participación de los accionistas en la toma de decisiones y de elaborar sistemas retributivos que estén lo más vinculados posible a la marcha de la organización, evitando la adopción de decisiones orientadas al corto plazo que puedan disminuir el valor futuro –económico y social- de la empresa.