A pesar del gran auge que, como se decía, ha experimentado la investigación histórico-contable española en los últimos años, lo cierto es que los núcleos que han centrado el interés de los investigadores han sido los siglos XVI y XVIII, siglos que corresponden, ciertamente, a momentos históricos particularmente interesantes. El primero de ellos fue la época de la divulgación generalizada de la contabilidad por partida doble, después de la publicación del Tractatus de Luca Pacioli, coincidente con el período de máxima plenitud del imperio español y con sus posibilidades de difusión de los nuevos métodos merced a su ancha e intensificada red de relaciones y tráfico comercial, por un lado, y con la acuciante necesidad de mejores y más eficaces métodos de control financiero por parte de las Administraciones públicas españolas, por el otro. Por su parte, el siglo XVIII, con el advenimiento de los Borbones, la revitalización del comercio y las energías nacionales, así como con los planteamientos centralizadores de la nueva casa reinante y la consiguiente creación de fábricas estatales o paraestatales, constituye también un momento de especial interés en la historia de la contabilidad española. Siendo ello así, debemos felicitarnos de que el estudio de estos dos períodos históricos haya centrado buena parte de la actividad investigadora de los historiadores españoles. Pero, por el contrario, hay que lamentar que los demás siglos y, particularmente los más recientes, apenas hayan encontrado un mínimo interés de los investigadores. Tal circunstancia ha ocasionado que, increíble e incomprensiblemente, no exista todavía ni una sola publicación que, en su conjunto, estudie con el detalle y la profundidad requeribles los libros y tratados de contabilidad aparecidos en España durante los siglos XIX y la primera mitad del XX. Ni siquiera existen investigaciones que estudien autores aislados de esa época. Constituyendo estos tiempos el pasado inmediato de la contabilidad española de nuestros días, está claro que la indicada carencia parece que debe de resultar altamente perjudicial para la enseñanza y la comprensión de la disciplina, pues no se conocen sus raíces más cercanas ni el camino recorrido por las ideas que más han influido en sus planteamientos y posicionamientos actuales. Ciertamente, no parece que esta carencia preocupe grandemente a ciertos sectores de la enseñanza universitaria de la contabilidad, pues los derroteros por los que discurre esta enseñanza en la actualidad están fuertemente tecnificados bajo la influencia de las tendencias positivistas y pragmáticas anglosajonas, y norteamearicanas en particular, que no prestan mucha atención a las cuestiones conceptuales y mucho menos a las históricas. Pero, en cualquier caso, no puede saberse si los enseñantes universitarios españoles, hijos, en fin, de las concepciones europeas, con una tradición más intelectual y humanista, no se ocupan en mayor grado de enseñar las raíces inmediatas y los puntos de anclaje de su disciplina porque participan de los planteamientos utilitaristas estadounidenses o, simplemente, porque no disponen de textos a los que hacer referencia para conocer las raíces históricas inmediatas. A remediar esta carencia quiere contribuir, entre otras cosas, el libro cuya edición se propone. La única investigación de conjunto que se ha realizado hasta ahora sobre los libros contables publicados por autores españoles en la primera mitad del siglo XX está constituido por el borrador que se presenta como Anexo y que he elaborado con el objeto de que sirva de base a una comunicación, mucho más resumida, que, en colaboración con Daniel Carrasco Díaz y Richard Mattessich se presentará en el próximo Annual Congress de la European Accounting Association que se celebrará en Sevilla los días 2 a 4 de abril del presente año de 2003. Se adjunta este borrador para que sirva como pequeña muestra de las posibilidades que encierra el libro que se propone y del planteamiento general que, salvando las diferencias, podría darse a la obra. Para la realización de este borrador he recogido cerca de 700 referencias de libros, correspondiente cada una a un título y una edición. En la recogida de las referencias he partido primariamente de la consulta de la bibliografía que presenté en mi comunicación "Literatura contable española, 1522-1943" en el X Congreso AECA, Zaragoza, 23-25 septiembre 1999, y que a su vez se había apoyado en las contenidas en los libros de Antonio Sacristán y Zavala (1918), José María Cañizares Zurdo (1933), Ramón Cavanna Sanz (1940) y Joseph-H. Vlaemminck (1960), así como en la tesis doctoral de Antonio Goxens Duch (1974), que contiene una amplia bibliografía de obras del siglo XIX, con el estudio de 48 de ellas, ampliado con otras 24 más en el apéndice a la tesis, redactado posteriormente. En el borrador citado, se han tomado también en consideración los trabajos de Emigdio Rodríguez Pita (1956 y 1988) y de José María Fernández Pirla (1960), tanto en su aspecto de suministradores de referencias bibliográficas, como en relación con sus opiniones sobre los autores de las obras estudiadas, al igual que se ha hecho asimismo en el caso de las fuentes anteriores. Por último, se han consultado también otras diversas fuentes de información bibliográfica, como los catálogos de diversas bibliotecas y, en especial, el de la Biblioteca Nacional de Madrid, donde se custodia la gran mayoría de las obras reunidas con vistas a la realización del estudio contenido en el borrador adjunto. Tratándose de una primera aproximación al tema, el referido borrador reviste un carácter provisional y su tratamiento resulta mucho menos extenso, profundo, detallado y completo del que habría de realizarse en el trabajo que se propone. Con todo, consigue presentar las líneas maestras de la evolución del pensamiento contable español de finales del siglo XIX y primera mitad del XX, identificando las influencias extranjeras y la interacción de las ideas de los autores españoles entre sí, así como la autoría y alcance de las sucesivas innovaciones introducidas en el escenario de la contabilidad española. Esta parte relativa a los autores contables españoles del siglo XIX y primera mitad del siglo XX sería posiblemente la más importante y novedosa de la investigación propuesta, dado el casi absoluto desconocimiento que existe sobre la materia y la importancia que la misma revestiría para la comprensión cabal de muchos de los planteamientos actuales. Pero el interés del libro que se propone no se limitaría a ella, pues el estudio propuesto comprendería todos los libros de contabilidad publicados anteriormente, a partir del primero que se conoce, el Tratado de cuentas, redactado por Diego del Castillo y publicado en Burgos en 1522. De tal modo, se pretendería presentar una visión panorámica y comparada lo más completa posible de toda la literatura contable española. La bibliografía incluida al final del libro constituiría el catálogo más completo conocido hasta ahora sobre los libros y tratados de contabilidad publicados en español, objetivo no demasiado difícil de alcanzar, dicho sea de paso, dado el incomprensible y casi total estado de ignorancia en que se halla esta materia, estado que no resulta en absoluto acorde con el nivel alcanzado actualmente por la investigación contable en España. Por todo lo expuesto, se considera que el libro propuesta constituiría una valiosa y obligada obra de consulta y referencia para los profesores y estudiosos de la contabilidad, que no debería faltar en ninguna biblioteca universitaria. |